Angelina Perna Chaux, IBCLC.

¡Tengo un bulto en el pecho!

Has notado en alguna ocasión durante tu lactancia que se presenta un bulto en el pecho y ¿no tienes idea de qué es? En este post te daré información valiosa sobre este tema, y así podrás tener las herramientas necesarias para saber qué hacer ante esta situación.

Aproximémonos al concepto de obstrucción mamaria

Muchas mujeres lactantes en algún momento de su lactancia sienten pequeños bultos o un bulto más grande, que puede ser doloroso. No se sabe con exactitud qué es lo que puede generar una obstrucción mamaria, sin embargo, se relaciona con una sobreproducción de leche, un drenaje inadecuado del pecho o por el resultado de presión física del pecho como utilizar brasieres muy apretados que evitan el flujo natural de la leche.

Estos tres factores hacen que se dé la retención de la leche y a partir de ello, la porción más rica en grasas deja de fluir continuamente quedándose en una zona de la glándula bloqueando el paso de la leche y contribuyendo a su estasis (interrupción del flujo de sangre). En algunas ocasiones puede aparecer una leche más gruesa a la salida indicando que está fluyendo una leche que estuvo retenida.

Cuando la retención de leche persiste, empieza el crecimiento microbiano de especies que normalmente hacen parte de la microbiota de nuestra glándula. Algunas son capaces de generar biopelículas en las que, en presencia de calcio, se adhieren a las células de los conductos creando uniones como puentes y causando taponamiento en la salida de la leche. Si no se soluciona a tiempo esta obstrucción puede acabar en una mastitis.

¿Qué siento?

En los primeros indicios de la obstrucción se siente un ardor y dolor al amamantar que prosigue por varios minutos después de que el bebé ha soltado el pecho. Algunas mujeres sienten un fuerte corrientazo y esto puede estar asociado a la sensación de los componentes del bloqueo tratando de pasar por los finos conductos de la salida de la leche.

Si esto no se percibe y se soluciona con tiempo, se forma una bola al palpar, es el bulto característico de leche retenida y puede llegar a ser bastante doloroso. El pecho puede enrojecerse, estar caliente y la madre puede presentar síntomas febriles. La zona que más se afecta es el cuadrante superior externo cerca de la axila.

De la obstrucción a la mastitis hay un solo paso, y si una obstrucción no mejora se inflama y conlleva a esta patología.

¿Qué debo hacer en caso de una obstrucción?

Es muy debatido en cuanto si se debe poner o no calor en el pecho. Los últimos estudios han demostrado que es mejor no poner calor, sin embargo, estos son casos que ameritan la revisión de un profesional experto en lactancia.

Cuando la obstrucción está apenas comenzando se puede aprovechar el agua caliente de la ducha para hacer un masaje, ablandar la zona y proseguir con la lactancia y extracción.

  1. Si sientes dolor, ardor y corrientazo al amamantar, o palpas un bulto y no tienes más síntomas puedes colocarte un poco de calor.
  1. En caso de mucho dolor, enrojecimiento, decaimiento y síntomas de gripe o fiebre, no debes poner calor.
  1. Realizar un masaje suave, firme y profundo en la zona afectada utilizando las yemas de los dedos y/o los nudillos. También se puede utilizar un cepillo de bebé haciendo movimientos circulares y arrastrando todo en dirección hacia el pezón de tres a cinco minutos. Los masajes fuertes pueden inflamar el pecho y empeorar la hinchazón y por ende la salida de la leche.
  1. Poner a tu bebé a mamar con su barbilla en la dirección de la obstrucción permite un mejor drenaje de la zona acumulada.
  1. Masajear y comprimir la zona afectada mientras tu bebé mama, ayuda a la salida de la leche.
  1. Acabar con extraer leche después de la toma del seno afectado, aunque no es lo recomendable en caso de sobreproducción.
  1. Es clave y muy importante consultarlo con un profesional que te guíe y apoye en el proceso.
  1. En las perlas de leche el calor localizado es recomendable.
  1. Amamantar a libre demanda con frecuencia y revisar que el pecho quede lo más vacío antes de cambiar al bebé al otro pecho.

Siempre que tengas dudas es importante consultar a una experta en lactancia materna. Estos problemas son relativamente solucionables cuando se actúa a tiempo y con apoyo. En caso de que sean repetitivos se toman otras medidas.