Angelina Perna Chaux, IBCLC.

¡Pechos hinchados!

Cuando pasamos los dedos o la mano por los pechos y sentimos uno o varios bultos duros, molestosos o no, posiblemente sea por causa de una congestión mamaria. Las congestiones localizadas pueden estar o no asociadas a una obstrucción. ¿Sabes cuál es la diferencia entre una congestión u obstrucción mamaria? Te invito a que leas el siguiente post para que lo identifiques.

Durante la etapa de la lactancia nuestros pechos pasan por muchos cambios físicos. Los sentimos desde cargados, grandes y pesados hasta livianos, sueltos y blandos. Sin embrago, muchos de estos cambios pueden ser signos de situaciones que debemos solucionar a tiempo. Conocer nuestros pechos, palparlos y sentirlos nos ayuda para confiar y saber cuándo algo no anda bien, y así poder actuar acertadamente.

Diferencias entre la congestión y la obstrucción mamaria

Una manera sencilla para empezar a diferenciar entre la congestión u obstrucción mamaria es así:

  • Si los dos pechos a la vez están cargados y llenos de bolitas, es congestión.
  • Si sientes varios bultos en una zona posiblemente se trate de una congestión mamaria localizada.
  • Los corrientazos, ardor y dolor al mamar durante la toma y después que el bebé suelte, posiblemente se trate de obstrucción.
  • Un solo bulto con mucho dolor que puede estar o no caliente y enrojecido, indica una posible obstrucción de un conducto que debe ser valorado y descartar una mastitis u otra situación.
  • Un punto blanco en la punta del pezón nos indica el taponamiento del conducto en la parte externa, puede o no estar asociado a una mastitis.

Son dos situaciones muy distintas una de la otra, pero que a la vez, puede una desencadenar otra y así hasta llegar a las patologías del pecho más delicadas, entre ellas la mastitis.

Congestión mamaria

La congestión mamaria se relaciona con una hinchazón de los pechos debido a la retención de la leche que generalmente se da en las primeras semanas de vida por temas fisiológicos o por un vaciamiento inadecuado de leche. La congestión puede presentarse en los dos pechos a la vez o de manera localizada en la glándula mamaria.

La congestión mamaria primaria o fisiológica, se conoce como ingurgitación mamaria. Aparece en los primeros tres días post parto y se asocia a una hinchazón de la glándula debido el aumento de la vascularización de los vasos sanguíneos, de los conductos linfáticos y el ensanchamiento de los conductos de la salida de la leche.

Con el paso de las semanas, los pechos tienden a congestionarse.  Es una congestión mamaria secundaria y se debe al estado fisiológico de la lactancia y sus hormonas, donde aún está mayormente regulado por las hormonas. Mientras transcurre la lactancia, el control autocrino de las hormonas cambia a ser endocrino, y es la misma demanda del bebé la que regula naturalmente la producción. Las hormonas aún siguen su acción en la síntesis de leche, aunque con un regulador externo, el bebé.

Para algunas mujeres la aparición continua de congestión puede ser común en las primeras semanas o meses de vida del bebé, mientras que la glándula regula la producción. Por eso, en este periodo la congestión puede ir y venir. En algunos momentos del día podemos sentir o no mayor congestión, a causa de la propia prolactina que fluctúa durante el día. También, ya sea por no amamantar con frecuencia, dejar tiempo largo entre las tomas del bebé o incluso, una sobreproducción de leche materna, lo relacionamos a un pobre vaciamiento de la glándula.

En caso de una sobreproducción fisiológica constante de la madre, se recomienda extraer un poco de leche solo para liberar la tensión  cuando sea realmente necesario, y hacer fluir un poco la leche para evitar una obstrucción. Si la situación no mejora es importante consultarlo con un profesional para evitar futuros problemas.

¿Qué siento?

En la congestión mamaria se sienten los pechos cargados, varios bulticos o bolitas que pueden estar en todo el pecho o en una región localizada de la glándula. En general pueden resultar molestos y algunas mujeres sienten mayor sensibilidad o un leve dolor al tacto.

¿Qué debo hacer para evitar o tratar una congestión mamaria?

  1. Descartar un problema de agarre o una alteración en la succión que pueda estar favoreciendo la congestión.
  1. Descartar una condición fisiológica y hormonal de la madre.
  1. Amamantar con frecuencia a libre demanda.
  1. Revisar el adecuado vaciamiento de un pecho antes de cambiar al otro.
  1. Poner pañitos tibios alrededor del pecho.
  1. Realizar un masaje para ablandar la glándula y prepararla para retirar la leche.
  1. Poner al bebé a mamar y si es el caso, terminar con la extracción de la leche.
  1. En caso de sobreproducción solo extraer para liberar tensión.
  1. Si hay bastante congestión recomiendo primero extraerse un poco y después poner al bebé a mamar.
  1. Estar tranquila y descansar.
  1. Usar tops y ropa holgada, no apretada.
  1. En el caso de una ingurgitación mamaria hacer la técnica de presión inversa suavizante (PIS).

Recuerda que los profesionales en lactancia estamos para ayudarte en tus dudas.

Puedes revisar el post de obstrucción mamaria para identificarlos.