Angelina Perna Chaux, IBCLC.

¿Puede una hormona generar amor y timidez a la misma vez?

Cuando pensamos en lo que es el amor nos imaginamos un conjunto de sensaciones que algunas veces son inexplicables. ¿Puede el amor ser tímido?

Sabemos que las hormonas se comportan como “mensajeros químicos” que son producidas por células especializadas y cumplen funciones vitales para el organismo. Durante la lactancia tenemos hormonas involucradas en la producción y la salida de la leche como son la prolactina, el factor inhibidor de la leche (FIL) y la famosa hormona, oxitocina.

El reconocido ginecólogo francés, Michael Odent, ha estudiado durante toda su vida la manera como actúa la oxitocina y ha explicado a través de sus libros e investigaciones el comportamiento “tímido” que esta posee durante los momentos más especiales de la vida de la mujer. Hace énfasis en la importancia de reconocer su acción para así tratar algunos problemas que se presentan durante la lactancia materna.

¿Cuáles son los momentos oxitocínicos más especiales de la mujer?

Si hemos nacido por un parto vaginal ese ha sido el momento en el que nuestro cuerpo ha experimentado la mayor “explosión oxitocínica” posible. Lo que ocurre a nivel fisiológico en el bebé para dar marcha al inicio de la vida extrauterina, atravesar el canal de parto y a la vez, el aporte colmado de oxitocina a través de la sangre por la madre, es lo que hace que este sea el momento de mayor acumulación de la hormona. Si nacimos por medio de una cesárea, seguro ese no ha sido nuestro pico máximo de oxitocina.

Durante el trabajo de parto por medio de las contracciones y la dilatación del cuello uterino también liberamos grandes cantidades de oxitocina, ya que está actúa sobre los músculos del útero no solo durante el parto en sí sino también en las relaciones sexuales y en el orgasmo.

También podemos liberar un poco de oxitocina por medio del tacto, el calor del cuerpo y algunas sensaciones tantas físicas como psicológicas. Por esto, algunos psicólogos y médicos han catalogado a la oxitocina como la hormona del amor.

Por último, tras el estímulo de la succión del bebé y las señales nerviosas que se envían al cerebro durante la lactancia materna, producimos con frecuencia picos altos de oxitocina. Esta actúa sobre los músculos que recubren las células productoras de leche y los contraen para expulsarla.

Oxitocina y lactancia materna

Cuando las mujeres segregamos oxitocina liberamos sentimientos de amor, placer, tranquilidad y sensaciones eróticas, bloqueando así el dolor. Sentimos calma, serenidad y relajación lo que, durante la lactancia, nos ayuda a fortalecer los vínculos afectivos con nuestro bebé. 1

En unas de sus charlas el pediatra Carlos González describe,

“La oxitocina es una hormona que aúna un conjunto de facetas que producen una convergencia de sensaciones y expresiones del estado anímico, emocional y orgánico de la mujer.”

La timidez de la oxitocina

Como ya vimos, la liberación de la oxitocina depende de factores tanto fisiológicos como ambientales, aunque principalmente de factores psicológicos.

Esta hormona también tiene sus hormonas antagónicas que puede inhibir su producción, accionar de manera opuesta en la otra célula o bloquear los receptores involucrados en su acción lo que llevará a inhibir seriamente la acción de su función. Una de estas hormonas antagónicas es el cortisol, conocida como la hormona del estrés. Tengámosla en cuenta no solo en este post.

Te explicaré la timidez de la oxitocina haciéndote estas preguntas:

  • “¿Cómo accionarías si durante una relación íntima con tu pareja te das cuenta que tienes ojos observándote? Posiblemente arrojes a tu pareja al otro extremo de la cama, te escondes debajo de ella y se acabó.
  • ¿Qué pasaría si durante el trabajo de parto tienes a todo un arsenal de médicos y enfermeros observándote y diciéndote qué hacer? Seguro sentirás un dolor insoportable y posiblemente experimentarás un parto poco fluido.
  • ¿Qué pasaría si estás lactando, en especial al inicio y te sientes observada o juzgada? No te saldría la leche así tengas los pechos a reventar lo que probablemente afectaría tu confianza.

“La oxitocina se comporta como una hormona tímida que se esconde, no aparece frente a extraños ni cuando hay observadores. El cortisol toma su ventaja afectando enormemente la salida de la leche.”

– Dr. Michael Odent.

Mi mensaje para todas las madres,

“Mantengámonos tranquilas, pacientes y confiadas en nosotras mismas. Busquemos la privacidad, el silencio y la penumbra junto a nuestro bebé para forjar el vínculo y permitir que la oxitocina corra por nuestra sangre como agua en el río.”