Identificar un pobre agarre puede cambiar tu lactancia

Angelina Perna Chaux, IBCLC.

Un agarre deficiente al pecho puede resultar en una situación muy dolorosa y tormentosa para nosotras y para nuestro bebé. Si no se corrige a tiempo este puede causarnos desde lesiones en los pezones, dolor al amamantar, infecciones en la glándula hasta afectar el aumento de peso nuestro bebé y comprometer su salud, y como consecuencia el riesgo del abandono precoz de la lactancia.

La buena noticia es que cuando un agarre poco efectivo se identifica a tiempo y se busca una solución oportuna, la lactancia no está en riesgo. Informémonos correctamente del tema, participemos en los grupos de apoyo y consultemos nuestras inquietudes con otras madres o nuestra consultora de lactancia para evitar un problema mayor. En este post les mostraré los indicios de un agarre por mejorar.

15 indicadores de un agarre ineficiente al pecho

1.     Posición inadecuada del bebé

2.     Boca cerrada

3.     Labios metidos

4.     Mejillas hundidas

5.     Chasquidos

6.     Pezón en forma de labial

7.     Dolor al amamantar

8.     Grietas y dolor en los pezones

9.    Ingurgitaciones, obstrucciones o mastitis

10.  Tomas largas y agotadoras

11.  Queda con hambre

12.  Baja producción

13.  Escaso aumento de peso

14.  Somnolencia e hipoglucemia

15.  Exceso de reflejo de eyección (atragantamiento)

16. Chorrea leche durante las tomas

¿Cómo identificar y solucionar el agarre deficiente?

La manera para identificar y solucionar un agarre ineficiente es que aprendas sobre la forma de cómo conseguir un agarre adecuado al pecho, y entiendas su importancia. Revisaremos paso por paso los indicadores de un mal agarre y cómo solucionarlos.

1. Posición inadecuada del bebé

  • Una posición incómoda de tu bebé puede ser el motivo de un agarre ineficiente al pecho. Cuando el bebé está mal acomodado no podrá tomar del pecho de una manera apropiada lo que puede desencadenar muchos problemas como veremos más adelante. Independientemente de la posición como vayas a amamantar a tu bebé lo recomendado en la mayoría de casos, es que su cuerpo este de frente al tuyo.

2. Boca cerrada

  • La boca poco abierta o los labios metidos es un indicio de que hay poca porción del pecho dentro de la boca del bebé. Esto afecta la colocación y los movimientos propios de la lengua, fundamentales para extraer la leche. Haz el ejercicio de meter tu puño dentro de la boca e intenta mover la lengua con la boca poco cerrada y los labios metidos. Con las manos previamente lavadas puedes estimularlo tocando su encía y verás cómo mueve los labios y abre la boca.

3. Labios metidos

  • Los labios hacia adentro no permiten que estos queden herméticos. Imaginemos una chupa en un vidrio, si la chupa no está herméticamente sellada, no genera un vacío, en pocas palabras no funciona. Los labios metidos pueden entorpecer que la lengua se mueva libremente para extraer la leche. En situaciones especiales como es en el caso de bebés con fisura palatina y /o labio leporino las recomendaciones son otras.

4. Hoyuelos en mejillas

  • Las mejillas hundidas indican que tu bebé enganchó únicamente el pezón, lo que también es típico en bebés que presentan confusión de pezón o problemas de frenillo corto. Los hoyuelos que se visualizan evidencian que existe un agarre superficial que con lleva a tomar el seno a manera de chupo. La succión del pecho no se asemeja ni en los más mínimo a la succión de un biberón.

5. Chasquidos

  • Son sonidos que se generan por el mal agarre. Generalmente evidencian un agarre superficial que llevará al bebé a tomar el seno a manera de chupo. Es normal escuchar los sonidos provenientes del paso de la leche por la garganta, pero no los que hacen el colapso de las mejillas o labios.

6. Pezón en forma de labial

  • Si tu bebé suelta el pecho y notas que el pezón sale con la forma de un labial esto prueba que lo está presionando en su paladar duro. En general se manifiesta con dolor y futuras grietas si no se trabaja a tiempo.

Si uno o más de estos puntos se te presentan a la vez, tienes la oportunidad de enseñarle a tu bebé cómo conseguir un agarre adecuado al pecho. Puedes soltar el agarre de tu bebé ubicando el dedo meñique en la comisura de la boca para que tu pequeño suelte y así volver a intentar el enganche.

Sin embargo, cuando se sientan perdidas, agobiadas o simplemente están repletas de preguntas, nunca es tarde para consultarlo con tu consultora o asesora de lactancia. No todo es color de rosa en este camino y momentos de montaña rusa se vivirá, por eso, siempre vale la pena consultar y resolver las dudas.

Consecuencias que pueden indicar un agarre por mejorar

7. Dolor al amamantar

  • El dolor al amamantar no es normal y la lactancia no debe ser dolorosa y menos aún, un martirio. Aunque al inicio puede haber un poco de sensibilidad en los pechos y algunas hemos manifestado un leve dolor. Sin embargo, es algo que debe mejorar prontamente durante la lactancia. Si existe dolor al amamantar hay que revisar el agarre, y si este no es la causa, es importante una valoración con tu consultora.

8. Grietas y dolor en los pezones

  • Las lesiones y grietas en los pezones ocurren por varias razones, sin embrago, la más común es por un pobre agarre al pecho.  Esto ocurre cuando el pezón queda localizado en el paladar duro de tu bebé que y la lengua lo lastima durante los movimientos para extraer la leche. Si no se corrige a tiempo el riesgo de una obstrucción o mastitis aumenta.  Para sanar las grietas lo más recomendable es untar con leche materna, secar los senos al aire y corregir el acople. En caso tal, que esto persista no dudes en contactar a tu consultora.

9. Ingurgitaciones, obstrucciones y mastitis

  • La ingurgitación mamaria, las obstrucciones y la mastitis también pueden ser producto de un agarre ineficiente. Ocurre cuando el bebé es incapaz de extraer toda la leche y esta queda retenida, dando mayor posibilidad a generar estos problemas que conllevan a la inflamación de los conductos y un desequilibrio de la microbiota. El correcto vaciamiento es vital para evitar este tipo de dificultades. Es estos casos, es de suma importancia tener un acompañamiento cercano.

10. Tomas largas y agotadoras

  • Si bien es normal que durante las primeras semanas de nacidos los bebés permanezcan mucho tiempo en el pecho, recordemos que en este periodo se está estableciendo la producción de leche, sin embargo, las tomas largas en todo momento pueden indicar que todavía hay un agarre que debemos revisar junto a otros factores.

11. Queda con hambre

  • Unas de las señales características de un mal agarre es cuando las tomas se hacen más largas y el bebé se muestra insatisfecho, incómodo, busca a menudo el pecho, se muerde los puños, llora y te lo hace saber. Si el hambre persiste tiene el riesgo de entrar en una fase de letargo o pérdida de peso.

12. Baja producción

  • Algunas madres sienten que su producción de leche no es suficiente y todo lo dicho anteriormente puede ser la causa de una pobre estimulación de la glándula que acaba por no producir suficiente leche. El bebé muestra ansiedad y señales de hambre y lo más delicado es que puede afectar su aumento de peso y crecimiento.

13. Escaso aumento de peso

  • Este es el mayor indicador y ocurre cuando la ingesta de tu bebé no es la adecuada. Para ello debemos revisar inicialmente el agarre y todos los puntos anteriores porque como hemos aprendido, un problema puede desatar en otro. También pueden existir problemas fisiológicos tanto en los bebés como en nosotras.

14. Somnolencia e hipoglucemia

  • Los neonatos son enormemente susceptibles a los efectos de una ingesta inadecuada de leche, lo cual es muy peligroso; por ningún motivo se debe llegar a un estado de hipoglucemia y una baja de más del 10-12% de su peso de nacimiento. Debemos estar alerta cuando sintamos que nuestro bebé lleva horas somnoliento y que no se está alimentando frecuentemente. Esto puede ser indicio de una baja de azúcar. Lo más recomendable es que si tu bebé en definitiva no agarra el pecho por la somnolencia, hay que consultarlo de inmediato con el pediatra o llevarlo a un centro médico. Es una de las razones por las cuales todo bebé recién nacido debe ser alimentado con mucha frecuencia y a libre demanda durante sus primeras semanas de vida.

15. Exceso de reflejo de eyección (atragantamiento)

  • Un reflejo de eyección fuerte que cause atragantamiento constantemente en tu bebé puede estar evidenciando un problema en el agarre. No es el mejor indicador por lo que es parte del proceso de la regulación de la glándula, sin embargo, cuando es repetitivo señala que algo en la succión o agarre no está bien y está sobre estimulando la glándula.

16. Chorrea leche durante las tomas

  • Si mientras amamantas la leche se chorrea mientras toma, sabemos que ha soltado el agarre tal vez porque se quedó dormido, o porque el agarre no está hermético. Este último es un signo de que debemos mejorar y verificar el agarre al pecho.

En resumen, no todos los indicadores de un mal agarre se presentan a la vez. Puede darse uno o varios a la vez y con distintos desenlaces. Si tú crees que presentas alguno de los puntos sería bueno que lo consultaras de inmediato con una experta en lactancia materna y así prevenir un problema mayor.