El buen agarre hace la diferencia

Angelina Perna Chaux, IBCLC.

“Cuando un bebé agarra correctamente el pecho, la succión es efectiva y extrae la cantidad de leche necesaria para el adecuado crecimiento y desarrollo. Así mismo estimula adecuadamente la glándula para mantener la producción de leche.”

– Pilar Martinez, IBCLC.

El agarre correcto al pecho desde un inicio de la lactancia materna es clave para establecer una lactancia placentera y a su vez, influye en la decisión de la madre en su continuación. Un agarre ineficiente, que no se corrija a tiempo, puede convertirse en una bola de nieve rodando por una colina, que induce a la lactancia a un fracaso anunciado.

Sin embargo, para que ese agarre del que tanto hablamos y escuchamos, sea el adecuado en nuestro caso, es importante entender algunas consideraciones. Como consultora les puedo decir que lo principal para lograr que todo fluya es nuestra CONFIANZA, la posición y agarre correcto del bebé.

¿Qué debo tener en cuenta para que mi bebé haga ese agarre ideal al pecho?

1 . Ofrecer el pecho cuando tu bebé tranquilo.

  • O manifestando las primeras señales de hambre o sueño.
  • Si están ambos tranquilos y confiados se crea el vínculo de la lactancia.
  • Si tu o tu bebé entran en una situación de nervios, ansiedad o llanto, la posibilidad de lograr ese agarre ideal puede resultar difícil y posiblemente comienzas a experimentar una fase de ansiedad, afectando el estado de ánimo de ambos.

2. La posición de tu bebé es clave.

  • La posición apropiada de tu bebé y una postura cómoda para ti son importantes para sentirte confortada, tranquila y confiada, lo que te permitirá lograr ayudar a tu bebé a conseguir un acople correcto.
  • Si tu pequeño se encuentra incómodo este agarre puede dificultarse.
  • Puede soltarse con frecuencia, sintiéndose cansado y frustrado acabando por negarse a tomar el pecho.
  • Las diferentes posiciones y posturas de amamantar permiten ayudar a la madre a conseguir ese equilibrio para disfrutar de una lactancia placentera.
  • En las situaciones especiales del bebé o de las condiciones de la madre tales como obstrucciones, mastitis, prematurez, frenillo, fisura palatina o labio leporino, Síndrome de Down entre muchas,  las posiciones de amamantamiento cumplen un rol importante para continuar con la lactancia.

3. Las características de nuestros pecho influyen en relación a la boca.

  • Nuestros pechos son únicos, diferentes entre nosotras e incluso entre ellos mismos. El tamaño del pecho o de la areola, la textura de nuestra piel, la forma y tamaño de los pezones, todo es distinto.
  • Sin importar el tamaño sabemos que durante el embarazo estos sufren cambios fisiológicos que son más de tipo estético tales como mayor pigmentación y aumento de tamaño del complejo pezón-areola.
  • Esto no debe ser preocupación real para las madres porque a medida que el bebé crece, su boca y cavidad oral también crecerán y los senos serán propicios para continuar con la lactancia, pero en algunos casos hay que tomarlo en consideración.
  • Dependiendo de ello existen recomendaciones por eso es importante que ante la duda recurramos a una consultora.

4. El pezón no es lo más importante.

  • Un agarre amplio y asimétrico, el acanalamiento de la lengua en la areola baja y el pezón localizado en el paladar blando del bebé, y así tengamos pezones invertidos, planos, normales, o protuberante, es más importante el adecuado posicionamiento del mismo dentro del pecho.
  • En caso contrario, el roce del pezón en el paladar duro por los movimientos y comprensión de la lengua, es lo que genera lesiones, grietas y dolor en los pezones. Estas madres tienen mayor probabilidad de lesiones por posicionamiento inadecuado del complejo pezón-areola dentro la cavidad oral del bebé.

5. Acople correcto dentro del pecho teniendo en cuenta la dirección de los pezones.

  • Este acople va de la mano con la posición inicial del bebé a ese agarre, la postura cómoda de la madre y la confianza como vimos arriba.
  • La dirección de nuestros pechos y pezones influyen para conseguir esa posición deseada.

6. El agarre ideal no debe ser doloroso ni generar lesiones en los pezones.

  • El dolor y las grietas indican que aún existe un agarre por mejorar, es la manera como el cuerpo reacciona para demostrarnos que se debe cambiar de posición o postura hasta encontrar una más cómoda y placentera para ambos.

“Lograr que un agarre sea eficiente es el resultado tu comodidad y la de tu bebé, en un momento único de placer que cumple con los requisitos nutricionales y afectivos sin que se genere molestia alguna. Así mismo, es buscar la perfección en el acople y muchas veces se requiere intentar nuevas posiciones y posturas.”