¿La lactancia materna es instintiva?

Angelina Perna Chaux. M.Sc., M.N. y Asesora en Lactancia Materna

¡Pues obvio! Es la respuesta de la gran mayoría de personas que se exaltan para afirmar que la lactancia materna es un acto natural e instintivo.

Las mujeres que aún no son madres están convencidas de que el día en que lo sean, todo va a ser como manda la naturaleza. ¿Es cierto esto? Al preguntarles a las madres nos encontramos con distintas respuestas, algunas admiten su naturaleza y otras ponen en duda su instinto.

“El bebé llega al pecho mediante el agarre espontáneo.”

Cuando nace un bebé, su único instinto es el de ir hacia el pecho de su mamá para ser amamantado. La supervivencia de la criatura depende del hábitat que le ofrece su madre que no solo se compagina con la nutrición, sino que también es calor, oxigenación, protección y apego. Es lo que necesita un bebé y nace adaptado para ello.

¿Qué pasa realmente con la madre?

Recordando nuestros ancestros de las cavernas y las poblaciones cazadoras, nómadas y recolectoras, nos imaginamos a mujeres que portaban a sus bebés en el pecho o la espalda. Aunque nos parezca una exageración pensar que esta imagen está vinculada a nuestra realidad actual porque es algo de la “prehistoria” y creamos que los humanos hemos “evolucionado”, les puedo decir que es un gran error.

La evolución de las especies es un proceso lento que requiere tiempo para la adaptación de nuevos caracteres.  La constitución genética de los individuos se establece y mantiene durante generaciones para así fijar ese caracteres. La humanidad ha permanecido en la tierra por solo 200,000 años aproximadamente, sin compararnos con los organismos que han permanecido millones de años.

“¿De dónde hemos sacado que es un tiempo considerable, para no entender que la naturaleza de un bebé es mantenerse cerca del contacto permanente de con su mamá?”

Las últimas generaciones

Las últimas generaciones han cambiado drásticamente la forma de crianza y todo tema relacionado con los bebés. A la vez, nuestro cuerpo ha sufrido modificaciones por los cambios de alimentación, estilos de vida y  forma de vivir, afectando así la reproducción.

Estamos en la era del “desapego”, en la que los bebés duermen solos en su cuna porque si no se “malacostumbran”, los dejamos llorar porque, al contrario, son “manipuladores” y les ofrecemos alimento cada tres o hasta cinco horas porque hay que generarles una serie de hábitos de alimentación por recomendaciones de los médicos.

Por diversos motivos, en nuestra sociedad las madres están sometidas a un tipo de crianza que incita a la separación con su hijo. Algunos de nuestros abuelos, bisabuelos y tatarabuelos, junto a la industrialización del mundo, desde lo material hasta los alimentos, han alterado la perspectiva de las madres, afectando enormemente la relación con sus bebés. Hay una cantidad de mitos infundados entre generaciones y falsas teorías alrededor de la lactancia que predisponen a la mamá a un fracaso anunciado.

¿Por qué algunas mujeres no logran amamantar?

Volviendo a lo que es instintivo, hago énfasis en que, para una mujer amamantar a su bebé es un fenómeno biocultural. ¿Cómo que es biocultural? Pues… NO es del todo instintivo y hoy en día toda mujer debemos REAPRENDER a dar el pecho.

Hasta hace algunos años, dar el pecho era algo natural entre las mujeres. Todas crecían en un entorno en el que veían a sus madres, tías, primas y demás mujeres de la comunidad amamantar a sus bebés.  Excepcionalmente en épocas de monarquía, las mujeres decidían entregar a sus hijos a nodrizas para que fueran otras quienes los alimentaran.

Sin embargo, hoy en día en nuestra sociedad el acto de amamantar se ha perdido y muchas mujeres nacen, crecen y llegan a ser mamás sin haber presenciado alguna lactancia cercana o tal vez sin que ellas mismas hayan sido amamantadas.

En los 70´s entramos en la era de los biberones y leches de fórmula que tanto daño le han hecho a la imagen de dar el pecho. A la vez, estamos en una sociedad hipersexualizada y los senos son un tema sexual. Aceptamos como algo normal a mujeres semidesnudas o desnudas con mensajes eróticos en medios de comunicación y rechazamos a madres amamantando en público.

Los partos instrumentalizados, la separación temprana del bebé y su madre en los hospitales se han convertido en pan de cada día. Los profesionales de la salud son educados con poca información sobre la lactancia materna y, además detrás de esto existen intereses de marketing.

Los falsos mitos infundados en la sociedad afectan la confianza de las mujeres. La falta de apoyo de las familias y de los amigos cercanos por ignorancia de estos temas y la misma presión social, llevan al fracaso de la lactancia.

Algunas sí logran dar el pecho

“Amamantar es un acto de amor y decisión de la madre que debe venir acompañado de una preparación desde el día que nacemos. “

Cuando entendemos que parte de ese instinto lo hemos perdido y nos preparamos para volver a renacerlo, podemos lograr cosas maravillosas. Cuando nos empoderamos del tema con buena información, confianza en nosotros mismas y hacemos oídos sordos a comentarios mal intencionados, podremos disfrutar este acto que la naturaleza nos ha brindado.